El presente trabajo utiliza los historiales clínicos de seis mujeres internadas en el Manicomio Nacional de Leganés, Madrid (España), en los que, además de las anotaciones médicas, existen cartas y otros documentos personales. El control sobre estas cartas no enviadas nos permite escuchar las denuncias sobre la institución, así como recuperar las voces de las internas y sus resistencias a ser tratadas como locas. Este análisis nos lleva a explorar la doble marginación: ser “mujeres” y “enfermas mentales” y nos aproxima a construir una historia desde el punto de vista del paciente. El marco temporal es el franquismo, régimen dictatorial que implantó un modelo hegemónico femenino dictado por una moral nacional-católica.